Quantcast
Channel: matti hemmi » Mejoramos la comunicación
Viewing all articles
Browse latest Browse all 10

¿Por qué mis hijos son tan diferentes?

$
0
0

Y si la personalidad se estructura así …

¿por qué mis hijos son tan diferentes si les hemos educado igual?

Esto que acabas de leer es la pregunta típica que escucho cuando en los talleres de auto-liderazgo tengo a directivos con hijos que no se explican cómo el modelo de personalidad parece estar fallando.

Pues puede deberse a muchas cosas, pero dos de las más frecuentes suelen pillar a los padres desprevenidos.

La primera tiene que ver con el concepto de “caricias” que es como llamamos en Análisis Transaccional al reconocimiento. La segunda con el tipo de caricias que cada uno prefiere.

Las personas necesitamos recibir distintos tipos de reconocimiento o caricias a lo largo de nuestra vida para mantener nuestra salud emocional. Y los hijos aprenden desde muy pequeños a hacerlo. Y cada uno las busca a su manera.

Pero sobre todo, cada uno busca una forma de recibir caricias que no esté ya “cogida” por su hermano o hermanos mayores, que le llevan ventaja en los comportamientos que les ayudan a conseguir ese reconocimiento emocional.

Es decir, si el hijo mayor es muy bueno dibujando, pero es un poco desordenado, los padres le darán caricias positivas por cómo dibuja, y caricias negativas (o ninguna caricia) por su orden.

Al hermano pequeño le va a costar conseguir caricias positivas por el dibujo ya que su hermano mayor tiene más coordinación y domina mejor la técnica. Sin embargo el pequeño pronto descubre que siendo más ordenado que su hermano mayor sus padres le dan caricias positivas por su orden, y cuanto más lo practica, más recibe.

Al cabo de un tiempo cada uno está satisfecho con las caricias positivas que recibe.

Lo que aún no te he contado es que el ser humano está diseñado de modo que buscamos en primer lugar la caricia positiva. Pero si no la conseguimos, buscamos entonces la caricia negativa. Eso antes que quedarte sin ninguna.

O como se dice en el refranero español, “no hay peor desprecio, que no hacer aprecio”.

¿Por qué ocurre esto?

La caricia es el alimento emocional que mantiene nuestro sistema inmunológico sano. Y lo hace ayudando a nuestro cuerpo a segregar en sangre aquello que nos hace sentir bien, como son las endorfinas, las oxitocinas, y otros neurotransmisores.

Si no recibe esas sustancias, las células experimentan el “mono” (la privación) y prefieren un sustituto, antes que quedarse sin nada. El sustituto son las caricias negativas.

Algunos ejemplos de caricias positivas son por ejemplo, la atención, el cariño, ser escuchado, un abrazo, una mirada, recibir una llamada de alguien que te importa, o incluso un correo electrónico con buenas noticias.

Una caricia negativa es un castigo, un insulto, una mirada despectiva, una queja,  una bronca o un correo electrónico en el que te critican.

Cuando decimos que un niño está llamando la atención, es porque está buscando caricias. Primero positivas, y si no las consigue. Ya sabes.

A esto se le junta que las personas tenemos distintos tipos de personalidad y cada una busca un tipo específico de caricias positivas según qué personalidad tenga. Hay gente que las prefiere por sus opiniones, o por su trabajo, otros por su forma de organizarse, otros por lo que saben, otros por su forma de ser, etcétera.

Los padres tendemos a dar siempre el mismo tipo de caricias (que no es otro que el que nos gusta recibir). Si por ejemplo te gusta que te den caricias por cómo eres, esas son las que más vas a dar. Pero si uno de tus hijos las prefiere por lo que hace, es probable que se quede  sin sus caricias preferidas y buscará inconscientemente las caricias negativas que las sustituyan.

Algún día te hablaré del Modelo PCM (Process Communciation Model) desarrollado por Taibi Kahler y utilizado por la NASA durante 18 años para seleccionar astronautas y diseñar tripulaciones.

Gracias a él podrás conocer más en detalle cuáles son los seis tipos de personalidad, qué tipo de caricias necesita cada uno, cuál es su forma de comunicación favorita y la forma de ver la realidad que tiene cada uno.

De momento quédate con la idea de que es normal que tus hijos reaccionen de forma diferente a una forma única de comunicar, la tuya.

Y vete fijando en qué tipo de caricias positivas prefiere cada uno. Esto hará que vayas mejorando tu auto-liderazgo y puedas darle a cada uno lo que necesita. Ya sabes que como pasa en la empresa el “café para todos” no funciona.

Por suerte cada uno somos diferentes, y cada uno tiene sus propias necesidades individuales. Y esto incluye … tus sueños.

Por la familia de tus sueños.

Matti

The post ¿Por qué mis hijos son tan diferentes? appeared first on matti hemmi.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 10

Latest Images

Trending Articles





Latest Images